Mientras Amy Winehouse y el productor Mark Ronson paseaban por Nueva York días después de conocerse, la cantante –según le cuenta Ronson a Billboard– describió cómo su padre, con apoyo del sello y el management, trató de hacerla ir a rehabilitación. “Y yo dije ‘no, no, no’”. Al percibir el potencial de esa línea, Ronson motivó a Winehouse a sacar la idea hacia fuera, y ella la convirtió en un tema blues al estilo de la década del 40. En el estudio, sin embargo, evolucionó hacia una canción estridente típica de los girl groups de los 60.
Sin embargo, según Ronson, “nada parecido sonó en la radio en 40 años”. Además, recuerda cuando el ejecutivo de Island Records, Darcus Beese, escuchó el demo: “Hizo mímicas como si disparara tiros. Estaba muy entusiasmado”. El instinto de Beese era correcto. “Rehab” debutó en el Billboard Hot 100 en marzo de 2007, pero explotó después de que Winehouse participara ese año en los MTV Movie Awards. A partir de entonces, el resurgimiento de las ventas por Internet hizo que el track subiera del 48 al 10 el 23 de junio, y alcanzara su pico en el Nº 9 la semana siguiente.
“Rehab” fue muy celebrado por la crítica y les permitió a Winehouse y a Ronson ganar un Grammy por la Grabación del Año en 2008. Además, ella se llevó cuatro premios más, incluyendo Mejor Artista Nueva y Mejor Álbum Pop Vocal por Back to Black. A pesar del éxito, Winehouse se perdió la ceremonia por problemas con su visa para entrar a los Estados Unidos, pero aceptó los premios vía satélite.
“Rehab” significó el último ingreso de Winehouse al Hot 100 durante su vida. Murió por intoxicación con alcohol en Londres a los 27 años, el 23 de julio de 2011. En octubre de ese mismo año, aparecieron nuevas grabaciones en un LP póstumo, llamado Lioness: Hidden Treasures. En 2015, se lanzó la película Amy, dirigida por Asif Kapadia, que ganó el Óscar por Mejor Documental el año siguiente.